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CQC en Salamanca

Hace un par de semanas los chicos de CQC se acercaron hasta Salamanca en su sección "Proteste ya!", que se encarga de publicitar y enfatizar las quejas de los colectivos que se lo solicitan. En esta ocasión, los que acudieron al programa de Tele5 fueron los presidentes de las asociaciones de vecinos de la ciudad, y su motivo era llamar la atención sobre la enorme subida que el alcalde, Julián Lanzarote (que es, por cierto, del PP), tenía planeada para los impuestos más básicos.

Como se puede ver en el vídeo que incluyo más abajo (es largo, pero merece la pena), la desfachatez e incoherencia reinan en la alcaldía de Salamanca. Es indignante ver cómo un concejal niega que los impuestos vayan a subir al mismo tiempo que también niega que se vayan a quedar como están. También resulta impactante el momento en el que Julián Lanzarote, ante las preguntas claramente audibles del reportero de CQC, finge que no le oye y le lanza a los matones. Y todavía me queda la duda de si es realmente legal que un Ayuntamiento olvide convenientemente cobrar cuantiosas deudas a determinadas constructoras. Desde luego inmoral sí que es.

Curiosamente, después de que CQC sacara todo el asunto de la subida de impuestos por la televisión nacional (si bien es cierto que su horario no lo hace el programa más visto precisamente), las declaraciones de la Alcaldía cambiaron sospechosamente de ser éstas a ser éstas otras. A mí me parece, no obstante, una medida insuficiente, pues la mayor subida no era la del autobús, pero llama la atención el cambio súbito de postura. Eso sí, no se olvide notar que, según Lanzarote, la culpa de la subida de impuestos, entre otros muchos males, la tiene el gobierno nacional, que, casualmente, es del PSOE.



2 comentarios:

Anónimo dijo...

A mí esto me parece indignante, y este señor, un impresentable.
No hay derecho a que nieguen tan siquiera unas míseras explicaciones cuando se le piden, algo tendrá que esconder y por los antecedentes no me extrañaría que tuviera algún chanchullo inmoviliario como ya ocurrió en su día con el caso del Gran Hotel

Anónimo dijo...

En dos palabras: que vergüenza....