El Terror

El terror. Ese es el único objetivo de ETA, y de cualquier banda armada. Eso es lo que los rige, lo que los mueve a hacer lo que hacen, lo que los lleva a segar una y otra vida insaciablemente hasta que ya nadie quede que no piense como ellos. O ni eso, porque ya no luchan por unas ideas, como quizá algunos pocos pudieron haberlo hecho durante la dictadura, ahora su único objetivo es la violencia por sí misma.

Es repugnante, vomitivo, nauseabundo saber que existe gente con el corazón tan podrido que son capaces de arrancar a un padre del lado de su pequeño hijo y de su joven mujer. Un hombre que probablemente sólo quería ganarse la vida sin meterse en líos, ser feliz junto a su familia y cumplir con su deber en la medida en la que eso fuera posible. Esa persona fue consciente del peligro que corría instantes antes de que la bomba se lo llevara por delante. No quiero ni imaginar el miedo que tuvieron que reflejar sus ojos justo en ese momento.

Y ante todo esto sólo cabe preguntarse qué pensarán los padres de semejantes desalmados al ver las bestias en las que se han convertido sus descendientes. ¿Se avergonzarán? ¿Llorarán por una familia destrozada más? ¿O, por el contrario, estarán orgullosos de ver cómo sus hijos siembran el terror por dondequiera que pasan, persiguiendo una idea absurda y obsoleta que ya ni siquiera saben qué significa?

Si es así, quizá deberían recordar que quien siembra vientos, recoge tempestades.