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Homenaje a Adolfo Suárez

Buceando por Internet esta mañana me he encontrado con la interesante noticia de que el Congreso de los Diputados ha decidido concederle la Orden del Toisón de Oro, probablemente la condecoración más importante que puede recibir una persona en nuestro país, a Adolfo Suárez por su contribución al desarrollo de la democracia en España. Este hombre es, probablemente, una de las personas más importantes de la historia reciente para todos nosotros, pues es por su trabajo y su dedicación, junto con el de otros muchos, por lo que hoy puedo estar aquí escribiendo estas líneas.

Corría el año 1976 y España acababa de salir de la dictadura de Franco, que había durado casi cuarenta años. Tanto era el tiempo que llevaba el país sin conocer una verdadera democracia que muy poca gente recordaba realmente lo que era y cómo funcionaba. En aquel tiempo, Adolfo Suárez había estado trabajando para el gobierno del Régimen, pero cuando el Caudillo murió y el nuevo Rey, Don Juan Carlos, le encomendó formar el gobierno de Transición que redactara una Constitución democrática, no dudó y se puso manos a la obra.

Su primer paso fue la convocatoria de elecciones generales en 1977, que ganó por amplia mayoría al frente de la UCD (Unión de Centro Democrático). Seguidamente se puso a trabajar en la Constitución, tarea en la que fue necesario un consenso prácticamente absoluto entre todos los partidos políticos que integraban aquel primer Congreso. Le costó más de un año encontrar el punto de equilibrio entre todas esas personas con ideologías tan dispares, pero al final, en 1978, logró que viera la luz la que aún hoy en día es nuestra Carta Magna, y, poco después, convocó de nuevo elecciones ya auspiciadas bajo la autoridad de la nueva Constitución. De nuevo, en aquel año 1979, volvió a ser elegido presidente del gobierno como candidato por la UCD, aunque esta vez con una apoyo sensiblemente menor. Precisamente de aquella campaña es el primer video que os dejo en este post.



Pero a partir de ese momento las cosas comenzaron a torcérsele. De una forma quizá un poco ingrata, sufrió una moción de censura por parte del PSOE (Partido Socialista Obrero Español), que no prosperó pero degradó bastante su imagen política. También sufrió una dolorosa derrota en las elecciones municipales del propio 1979, en las que muchas de las capitales de provincia pasaron a manos de pactos entre el ya mencionado PSOE y el PCE (Partido Comunista Español). Además, también existen rumores actuales de que en aquella época ya estaba sufriendo una gran presión por parte de algunos militares afines a la Dictadura que él había desmantelado.

Todo esto le llevó a dimitir a principios de 1981, y delegar en Leopoldo Calvo Sotelo, que sería el hombre encargado de convocar nuevas elecciones. El día de su investidura, el 23 de Febrero, unos cuantos cafres dirigidos por Antonio Tejero irrumpieron en el Pleno del Congreso armados y con el objetivo de dar un golpe de estado. Ante esta situación, Adolfo Suárez volvió a demostrar tanto su valor como su valía y fue de las pocas personas que permanecieron sentadas en su escaño cuando el Teniente Coronel ordenó a todo el mundo que se echara al suelo. Si os fijais bien, podeis verlo en el siguiente video.



Finalmente, el golpe de estado de Tejero no quedó nada más que en una mala anécdota, gracias, entre otros, al Rey y al propio Adolfo Suárez, que intercedieron para controlar a la mayoría de los militares. De esta forma, de nuevo, volvió a triunfar la democracia en España y se convocaron elecciones para 1982, a las que mi homenajeado de hoy se presentó por el CDS (Centro Democrático y Social), pero salió derrotado por un joven Felipe González, candidato por el PSOE.

A partir de este momento, la relevancia de Adolfo Suárez fue disminuyendo, pese a que revalidó su escaño en 1986 y en 1989 y a que fue nombrado Duque de Suárez por el Rey en 1981. Finalmente, en 1991, se retiró de la política por los malos resultados que cosechó el CDS en las elecciones anteriores.

Actualmente, tras haber perdido a su mujer y a una de sus hijas víctimas de un cáncer, padece alzheimer y apenas recuerda nada de su glorioso pasado. A pesar de eso, todavía algunos de nosotros, pese a que no vivimos aquella época, seguimos acordándonos de que una vez existió un político que no basaba su éxito ni en la mentira ni en las promesas que nunca podría cumplir, y que dimitió en el momento en que sintió que la mayoría del pueblo no deseaba que siguiera gobernándolos, aunque supiera que se estaban equivocando. Además, también es de las pocas personas a las que hoy en día todos los demócratas admiramos por igual, sin tener en cuenta la ideología que tengamos, no sólo por todo lo que hizo, sino también por haber sido un ejemplo de honradez política.

En su honor va este post.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Alguien ha leido esto? xD