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Conclusiones de la Jornada Electoral

En un principio pensaba haber comentado los resultados electorales ayer mismo antes de irme a la cama. Sin embargo, mientras veía la tele y revisaba los datos del escrutinio en directo, el cansancio por el madrugón de mi suplencia como vocal me pasó factura y me quedé completamente sopa en el sofá. Por eso este artículo ve la luz cuando quizá ya todo el mundo ha hecho públicas sus conclusiones, lo cual es malo porque tiene menos relevancia, pero bueno porque tengo una perspectiva más amplia para juzgar lo acontecido.

Lo primero que quería decir es que afortunadamente mis deseos del otro día se han cumplido con creces. La participación de la ciudadanía en los comicios ha alcanzado el setenta y cinco por ciento, es decir, una cifra muy alta. Hace no mucho leí que la mejor cualidad de la democracia es que garantiza que un pueblo nunca va a tener un mejor gobierno del que merece, y el hecho de haber votado tan masivamente nos hace, al menos, acreedores de algo bastante bueno.


También quería darles la enhorabuena a todos aquellos que, como yo, votaron al PSOE. Muchos de nosotros lo hicimos más por miedo a la única otra alternativa posible que por firme convicción, pero aún así tengo la impresión de que vamos a ser gobernados razonablemente bien. Zapatero puede tener muchos defectos, y yo nunca lo negaré, pero al menos es una persona tolerante con la que se puede discutir. Si no me creéis, no tenéis más que comparar el tipo de diálogo que había entre el último gobierno de Aznar y todos los partidos de la oposición y el que ha habido la legislatura pasada, exceptuando al PP que ni siquiera lo ha intentado.

Hablando de los populares, surge ahora la duda de qué hará Mariano Rajoy, que ha mejorado en escaños pero no ha recortado la distancia que tenía con el PSOE. Desde mi punto de vista, y reconozco que no puedo ser imparcial, considero que su etapa ha llegado a su fin, algo parecido a lo que debía estar pensando él cuando anoche, en Génova, se despidió de sus hinchas con un lánguido "adiós". Creo que después de perder dos elecciones seguidas no le quedan fuerzas para seguir adelante, porque puede que en los primeros comicios fuera derrotado con un proyecto que no era enteramente suyo, pero en estos últimos ya no existe una excusa similar. Sin embargo aún existe una mínima posibilidad de que continúe liderando al PP en el Congreso, pues los dos máximos candidatos a su sucesión, Gallardón y Aguirre, no tienen un escaño desde el que plantar cara a Zapatero diariamente.


En cuanto a lo acontecido con los demás partidos, creo que todo ha resultado más o menos como cabía esperar. Los chicos de CIU juegan las bazas de tener un candidato excelente y de encontrarse en tierra de nadie, por lo que la polarización del voto útil no les afecta, pero los de ERC y los de IU han perdido mucho terreno. Los primeros se lo tenían merecido por sus continuas meadas fuera del tiesto, pero el castigo a los segundos se debe más que nada al miedo que inspiraba el PP a los votantes de izquierdas, que ha hecho que se concentren en torno al PSOE.

En este momento es necesario mencionar la tremenda injusticia que supone la ley electoral. Me parece que el hecho de que un partido con menos votos que otro obtenga más escaños es francamente contrario a los principios de la democracia. Aquí no contamos todos lo mismo, pues hay mucha gente cuya elección es descartada por el lugar en el que la haya hecho. Para complicarlo más aún, ningún gobierno desea cambiar este método porque es precisamente el que le ha hecho llegar a la posición en la que se encuentra, así que es una situación enquistada. La única formación que llevaba en su programa cambiar el sistema actual era IU, y de poco le ha servido, ya que ahora ni siquiera tendrá grupo parlamentario (¡Ánimo Llamazares, que no es culpa tuya!).

En definitiva, ahora toca esperar para ver qué deciden hacer en el PSOE para formar gobierno. Tienen dos caminos posibles, el de los pactos puntuales para lograr la investidura, los presupuestos y demás, o el del compromiso firme y estable con CIU, supongo que a cambio de concesiones a Cataluña y algún ministerio para Durán i Lleida. Desde mi punto de vista, y en esto pesa mucho la excelente opinión que tengo de don Josep Antoni, creo que la mejor opción es la segunda, pero habrá que ver si no se suben a la parra con sus peticiones.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

En fin, la gente ha votado con todas sus fuerzas ^^

PD: Y yo lo celebré como hace 4 años no lo pude celebrar